sábado, 30 de abril de 2011

La lucha es nuestra.

Te veo entre la multitud y nunca llego a vos.
Caminas, corres y seguís siempre adelante,
Voy detrás de vos, me quedo, me canso, y sigo.
Esta guerra de nunca acabar, venís, me voy.
Llego y te vas, no podemos encontrarnos.

En estas calles, muertas de solidaridad,
Vive un soplo de esperanza moribunda,
Te miro, entre la gente, te toco con mis gritos.

Las consignas son nuestro lugar de encuentro
Y el pueblo unido jamás será vencido
Un beso en tu frente, un grito colectivo.
El viento lleva tu arrebato, tu cólera
Hasta mis labios, hasta mi frente, hasta mis huesos.

La lucha, el grito libertario, el deseo de seguir creyendo
En este país, es lo que nos hace sentir la historia
Forjada a mano, a pie, a garganta, a sudor.

Estás aquí, conmigo, estamos juntos entre tanta gente,
Tu mano sofoca la mía y suena a la distancia
Un rugido de mil gargantas. Y pienso que te amo.

Y creo que te amo, y seguís con tus pies en el asfalto
Duro, justo, crudo y rudo. Tu sudor me refresca,
Por fin tu mirada se encuentra con la mía,
Sos vos, no hay nadie más en aquella calle
Nos encontramos, nos vivos, vivimos esta lucha
Que apenas comienza con nuestro encuentro.

Te amo, en la lucha, te espero en la próxima.

sábado, 23 de abril de 2011

Hoy rompo nuestra historia


Hoy rompo nuestra historia                                                                    
No te quiero más en mi vida
Porque vos nunca me has querido
En la tuya.

No perdamos el tiempo en este juego
No supiste darme lo que necesité, lo que pedí
No eran regalos, era tu obligación
Pero te olvidaste de eso, te olvidaste de mí.

Me declaro en desobediencia, rompo mi contrato
Me declarás NON grata en tus tierras
No me importa, porque yo te niego, te reniego.
Hoy para mí dejas de ser lo que me dijeron que eras.

No me importa tu territorio, tus ciudades, tus ríos,
No me importan tus leyes, tus obligaciones
No me importa, tu moneda, tu idioma, tus ideas,
No me importa tu religión, tus fuerzas de seguridad
No me importa tu palacio con o sin justicia
No me importan los padres o madres de la nación.
No me importa si hay o no transporte o industrias.

Hoy me auto nombro, me autoproclamo ANTI
Anti nacionalista,
Anti liberal,
Anti capitalista,
Anti consumista
Anti comunista
Anti patriarcal
Anti monopolios
Anti prensa vendida
Anti corrupción.
Anti imperialista.
Anti transnacional.
Anti oficialista.

Hoy rompo con esta historia que inventaron
Para que la creamos, para que la transmitamos
Hoy rompo las fronteras, no existís para mí.

Me constituyo para mí misma,
Soy mi ley, hago mi ley, fuera de tu ley, porque no hay más ley.
Seré mi patria, mi matria, por igual. Seré mi ciudadana, no elegiré más que mi propia decisión,
Obedeceré sólo mi propia voz, será para mí, invertiré en mí, tendré una empresa de sueños,
Seré estricta con mis mecanismos de seguridad, no habrá violencia, pero tendré LIBERTAD.
Seré mi nación, seré yo.
Hoy invento mi propia historia, muy diferente a la tuya.             

domingo, 10 de abril de 2011

Éxtasis


Una cama.
Sábanas arrugadas.
Un suspiro.

Y todo fue.

Camila


Tus manos parieron con locura
una razón de inventar la vida, desde otra vida.
Te creí aquí conmigo…
“En la soledad
de los Andes,
en el culo de América”
sin embargo,
fuiste en un taxi amarillo
a la luna.
Susurraste una mirada materna:
“La soledad, a estas alturas, daña hasta los huesos”.

Yo te imaginé, vos fallecías… (Mientras dormís)
En la esquina de tu imaginación
violaste con ternura la ficción.
Yo cargué con el sabor amargo de tu pezón izquierdo
y vos ovulaste a ella, la nuestra…
Sí, por ella, la nuestra,
estamos aquí burlando la distancia, el tiempo, la geografía
saltando las horas con los resortes que nos alquilan los segundos.
Midiendo miradas asimétricas que mueren por besar.

Tus manos parieron con locura
a una tal Camila; ella; la nuestra.

La diplomacia de tu mirada


Una chiquilla
con moretones de vida;
con un ropero en sus espaldas.
En sus andanzas,
un par de brazos que cargan
con el vacío.

Su pulso artificial
martilla con sordidez
la hijueputería diplomática
de su mirada.

Y en el hemisferio izquierdo
de su imagen,
flota en el espacio
el recuerdo
de alguien que se fue.

27 Kilómetros...


27 kilómetros separan su cama de la mía,
Esa es la razón para dormirme en sus ojos
Y madrugar en su boca.

Las distancias son las enemigas perfectas
Y las cómplices más adversas de esta locura
Qué pintamos con suspiros,  besos y caricias.

Hoy caminaré entre sus brazos y me iré despacio
Por los caminos que usted y yo sabemos andar
La noche será el sendero que ilumine mis ojos
Y su mirada, la trampa perfecta para mis desvelos.

Ante la persistente idea de la distancia;
De no acercarnos nuestras manos y sus labios de los míos
Convertiré esos 27 kilómetros en suficientes razones
Para estar juntos en un simple palpitar de mi alma.

Y si tenes ganas de no verme hoy, cerrá tus ojos...


Cuando el sol amanece varias distancias de mi frente
Y la mordida de la mañana me fractura el aliento,
Soy un invento mal formulado del delirio de tus manos.

Hoy desearé ser aquel dibujo a mano que me prometiste
Y seguramente repartiré guiños a destajo,
Pero si tu medida de pasión
Erosiona las llagas imputables de mi vivir
Desearé ser el borrador de tu papel en blanco.

Si una de estas mañanas te levantás con la camisa al revés,
Los besos un poco arrugados y las caricias mal archivadas en tus dedos
No me busqués, quizá ya el reloj se habrá adelantado.

Y me quedaré con el amargo y desatinado sabor de odio a las mañanas.
¡Qué desgracia más imprudente!, la que sabe que odio tu escasez de minutos,
Que detesto la falta de tiempo en tu boca.
Y que necesito que me imaginés, imaginándote.

Pero por si acaso, en esas mañanas la locura se vuelve, tu locura,
Y odias al mundo, odias mi mundo, odias nuestro mundo.
Y no queres saber que te pienso.
Y si tenes ganas de no verme hoy,
Entonces
cerrá tus ojos...